Ponga su calentador de agua a una temperatura segura
La ley estatal aconseja que los calentadores de agua residenciales no se ajusten a más de 120 grados. Este ajuste de temperatura reduce el riesgo de quemaduras accidentales, especialmente en niños y ancianos. También ahorra energía y ayuda a reducir su factura de servicios públicos. Para ajustar la temperatura, apague el calentador de agua en el panel del disyuntor o en la caja de fusibles, retire las placas frontales del tanque que cubren cada elemento y use un destornillador para girar el dial de control de temperatura a "120". Si cree que no puede realizar esta tarea de manera segura, comuníquese con un electricista.
A veces, 120 grados no es lo suficientemente caliente para activar detergentes o disolver alimentos grasosos en lavavajillas automáticos. Los fabricantes recomiendan usar un detergente lavavajillas líquido. Muchos modelos más nuevos también tienen una opción de calentamiento de agua que aumenta la temperatura en el aparato.